Avance Deportivo
@deportivoavance
17 de febrero de 2021, 14:00
Si todo evoluciona según lo previsto, el próximo verano se celebrarán unos inéditos Juegos Olímpicos en Tokio. Debido a la situación, la fiesta de deporte, donde se dan cita una gran cantidad de deportistas de diferentes especialidades, se vio aplazada un año, aunque se mantiene la denominación de Tokio 2020. En verano de 2021 volverá a brillar la llama olímpica.
En clave española, se tienen grandes esperanzas en bádminton. Este deporte se relaciona con un nombre: Carolina Marín. La andaluza de 27 años ya ha participado en dos Olimpiadas anteriormente, y en una de ellas se llevó la medalla de oro. Debutó en Londres 2012, y en Río de Janeiro 2016 se coronó como la mejor del mundo.
Su objetivo no es otro que revalidar la medalla y seguir haciendo historia en este deporte. Es todo un ejemplo de superación y de lucha. Es uno de los deportes donde más esperanza hay para llevarse el oro. Sus principales rivales (primera y segunda del ranking mundial) son Tai Tzu-ying, de Taiwán, y Chen Yu Fei, de la China.
Ejemplo de superación
Carolina Marín empezó en este deporte cuando tenía 13 años y no tenía apenas popularidad en España, pues está dominado generalmente por atletas asiáticos. Ocho años más tarde, con 21 años ganó su primer Mundial, en 2014. Pero el gran momento fue dos años después, en Río, cuando se colgó el primer Oro en bádminton de la historia del país en unos Juegos Olímpicos.
En 2019 sufrió una lesión de gravedad en la final del Masters de Indonesia: se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Ocho meses después, con los JJOO de Tokio 2020 en el horizonte, volvió por la puerta grande, con medalla de oro en el Open de China. Lugo consiguió dos victorias más: en India e Italia. Eso la llevó otra vez al top 10 mundial, de donde cayó por culpa de la lesión.
La andaluza siempre ha apuntado como claves de su éxito un entrenamiento diario de ocho horas repartidas en tres sesiones. Algo que ni siquiera ha cambiado en 2020, cuando apenas podía salir de su domicilio. Marín estuvo obligada a entrenar en casa durante el confinamiento, algo que viralizó la tenista Belinda Bencic compartiendo entrenamientos caseros originales, pero exigentes. En el caso de la de Huelva, incluso se le vio entrenando a ritmo de sevillanas.
Intratable en 2021
El inicio de 2021 de Carolina Marín le coloca como una de las grandes favoritas para colgarse el oro en Japón. En lo poco que llevamos de año ha conquistado dos Super 1.000 (la máxima categoría en bádminton) en apenas una semana. En las dos ocasiones venció a la número uno del mundo, la taiwanesa Tai Tzu-ying.
Actualmente ocupa la tercera plaza del ranking mundial, justo por detrás de taiwanesa y de la china Chen Yu Fei. Eso sí, suma 24.000 puntos por la victoria de esos dos torneos y tiene un paso y medio para estar el sorteo de los Juegos Olímpicos de Tokio entre las diez primeras plazas.
El buen estado físico de la onubense explica gran parte del éxito en estos dos títulos. La propia protagonista apunta como clave el hecho de poder mantener el ritmo, incluso aumentarlo cuando lo considera oportuno, y no cometer errores fáciles en ello. Tzu-ying no pudo con la agresividad de la española y empezó a cometer errores no forzados en ambas finales. Tanto física, como moralmente, Marín estuvo un paso por delante.
Las dos fechas clave para Carolina
Pocas cosas superan en importancia unos Juegos Olímpicos, donde representas a tu país y además tienes los ojos de millones de personas sobre ti. Carolina Marín ya sabe lo que es brillar en una cita de este nivel, pero como dijo el escritor Alfred de Musset: “Lo realmente importante no es llegar a la cima, sino saber mantenerse en ella”.
Más allá de Tokio 2020, este año es especial para la española porque se celebra el Mundial y se hace en su ciudad natal, Huelva. Será entre el 29 de noviembre y el 5 de diciembre, con el gran aliciente de ver la onubense ganando en su casa. ¿Y qué sería más especial que hacerlo tras haberse colgado el Oro en Japón?