Celia Viciana
@celvicpe
4 de agosto de 2020, 00:00
Dentro de las disciplinas de natación el salto olímpico es uno de los más antiguos. El salto de natación u olímpico es un espectáculo de acrobacias, a veces individual, otras sincronizada, que acaba en la piscina. Los saltos pueden hacerse desde una plataforma o desde un trampolín y en altura máxima de 10 metros.
Esta disciplina es olímpica desde 1904, en los Juegos Olímpicos Saint Louis, donde solo participaban hombres. Fue en 1912 en los Juegos de Estocolmo cuando se incluyó por primera vez la categoría femenina, coincidiendo con la celebración del centenario de los Juegos Olímpicos.
La competición se divide en 2 categorías: saltos individuales y en parejas. Además, cada categoría en 3 fases:
– En la fase preliminar los deportistas realizan 6 saltos en plataforma y 6 en trampolín.
– Semifinales saltan 4 veces en plataforma y 5 en trampolín.
– En la final saltan como en la preliminar.
La calificación de los saltos se basa en 5 aspectos: aproximación al salto, despegue, elevación al saltar, ejecución y entrada en el agua.
Para ganar se suman los puntos totales de la fase final.